Seguidores o no de las tendencias de belleza, quien más y quien menos ha oído hablar del ácido hialurónico. En español o en inglés, hyaluronic acid, se le menciona en cremas, serums, nutricosméticos y otros productos relacionados con el antienvejecimiento. Por supuesto, en los rellenos dérmicos, tan demandados en la última década.
También es posible que (aquí es preciso ser algo más entendido) se conozcan otros términos relacionados con la forma en la que este bálsamo moderno del antiage se ofrece se presenta a los consumidores : hyaluronic pen, hyaluronic booster, hyaluronicc fillers y otros.
Lo cierto es que se ha convertido en un must de belleza, sobre todo si hablamos de cuidado del rostro. Existen motivos de sobra, más allá del marketing y la mercadotecnia. De un lado, su eficacia preventiva en la aparición de las arrugas, del otro su carácter versátil, pues no sólo hidrata, sino que también contribuye a recuperar el volumen que los tejidos han perdido con el paso del tiempo.
El ácido hialurónico es un polisacárido, un hidrato de carbono presente en nuestro propio organismo, en diferentes tejidos y órganos, ya que forma parte de la propia piel y de numerosos cartílagos.
Con el paso de los años vamos perdiéndolo a un ritmo bastante elevado. Al llegar a los 50 años ha desaparecido aproximadamente la mitad, con lo cual esta edad en la mujer madura es ideal para iniciar un proceso de rejuvenecimiento. Cuando no resulta útil como única herramienta se emplea como complemento para embellecer detalles y refinar áreas remodeladas en el quirófano.
Su principal ventaja es su grandísima concentración hídrica: es capaz de absorber hasta mil veces su propio peso molecular, lo que le convierte en un producto ideal a partir de los treinta y en determinadas épocas del año. Al término del verano se recomienda para devolver a la piel la luz y frescura perdidas y en las estaciones frías para aliviar nuestra dermis de los efectos de calefacciones en los lugares cerrados y viento en los espacios abiertos. No debemos olvidar tampoco la exposición, cada día más prolongada y agresiva a la luz azul de las pantallas.
DOS DIFERENCIAS BÁSICAS ENTRE ÁCIDO HIALURÓNICO Y COLÁGENO
Cuando se habla de cuidar la piel es inevitable que aparezca el término “colágeno”, otra sustancia con importantes cualidades hidratantes. Sin embargo, el colágeno suele tomarse, además de en los alimentos, a través de suplementación oral, ya que al ser una proteína es susceptible de producir reacciones alérgicas. En las aplicaciones inyectables de ácido hialurónico, en cambio, son raras las reacciones adversas constatadas y siempre se puede revertir el tratamiento con hialuronidasa. Este “antídoto” inyectable reabsorbe el producto y lo elimina del organismo en unas veinticuatro horas. Pueden ser cuarenta y ocho si se precisara de una segunda sesión.
Otra diferencia, importante también, es que la duración de los efectos antiarrugas es menor en el botox que en el ácido hialurónico. En el caso de la toxina botulínica se estima que se pueden prolongar hasta los seis meses, fecha que el ácido hialurónico puede prolongar hasta los nueve en algunos casos.
RETICULADO O NO, SEGÚN LA PROFUNDIDAD DE APLICACIÓN
Los rellenos dérmicos de hyaluronic acid se dividen en dos, según el producto sea o no reticulado, es decir, según el nivel al que se encuentren los tejidos en los que se actúa. Cuando la infiltración es más superficial y sólo tiene como objetivo hidratar, se emplea el no reticulado. Cuando lo que se busca es frenar la caída del óvalo facial, la elección debe ser el reticulado, con el que se trabaja en estructuras profundas, se rellenan las arrugas y se da sensación de firmeza, elasticidad y consistencia.
¿EN QUÉ PARTES DEL ROSTRO SE APLICA EL ÁCIDO HIALURÓNICO?
Las zonas de aplicación del ácido hialurónico, cuando se demanda el tratamiento de las arrugas, son las que coinciden con las áreas de aparición de estas líneas de expresión. Hay que mencionar aquí la parte superior de la boca, donde se encuentran las arrugas peribucales, el contorno de ojos, las conocidas “patas de gallo”, el entrecejo y las “líneas de marioneta”. Estas últimas son las marcas que van desde el surco nasogeniano hasta la barbilla.
El tratamiento puede tener como objetivo contribuir al rejuvenecimiento de la mirada, que aquí consistiría en la eliminación de la ojera, sobre todo cuando no vaya acompañada de las bolsas, acúmulos grasos que han de eliminarse con cirugía estética.
No podemos olvidar su papel en el rejuvenecimiento de mejillas, mentón y mandíbula. En estas tres zonas se produce, sobre todo pasados los cuarenta, la denominada ptosis gravitacional, que consiste en la pérdida de firmeza de los tejidos. En estos puntos del rostro, que requieren un abordaje profundo, las aplicaciones dérmicas del ácido hialurónico son de producto reticulado y en distintas densidades según las particularidades de cada rostro
EL LIFTING DE LABIOS CON ÁCIDO HIALURÓNICO
Se conoce también como Lip Lift y en los últimos años se ha convertido en una de las técnicas estrellas, debido a la proliferación de los selfies y los “morritos” abultados de algunas famosas. Sin embargo, un buen lifting labial, explican los expertos, se basa en la naturalidad, en recuperar forma, color y brillo, sin estridencias, sin que se note.
El lip lift puede realizase en una o varias sesiones. La cita suele ser doble cuando el paciente no se ha sometido nunca a este tratamiento y así el médico puede inyectar poco a poco y va viendo entre ambas citas los resultados según las densidades del producto y las zonas tratadas.
OTRAS APLICACIONES DEL ÁCIDO HIALURÓNICO
Es relevante, en primer lugar, su aplicación en el lifting genital o rejuvenecimiento genital femenino. Se emplea para dotar de elasticidad a los tejidos de la zona íntima e hidratarlos mediante una o varias sesiones, cuyos efectos se pueden prolongar durante seis meses. Favorece las relaciones sexuales sin ayuda de lubricantes, geles , cremas y otros productos similares.
También es muy estimado en la corrección de cicatrices resultantes de accidentes e incluso de cirugías y procedimientos quirúrgicos. El ácido hialurónico mejora las que están más hundidas en la piel, las de tipo atrófico con sólo dos sesiones. Se trata de las que tienen un aspecto más profundo, similar a las marcas producidas por el acné. El intervalo entre ambas citas médicas es de dos semanas.
También en dos sesiones se puede corregir un defecto estético muy común en mujeres mayores que durante tiempo prolongado han usado pendientes pesados, rasgándose el lóbulo de la oreja. Esta vez, en la sesión de medicina estética se refuerza esa piel dañada, debilitada, con el fin de que vaya, poco a poco, recuperando su antigua apariencia. Los efectos de la corrección del lóbulo rasgado mediante la inyección de ácido hialurónico se prolongan durante un año.
CÓMO SE DESARROLLA UNA SESIÓN PARA APLICAR EL HIALURÓNICO
Si la medicina estética está en alza hoy en día es por ofrecer buenos resultados estéticos sin riesgo quirúrgico. Es el caso de los rellenos dérmicos y , por supuesto, del ácido hialurónico, que se inyecta en una sesión de apenas treinta minutos y de manera indolora. La única precaución al respecto que toma el profesional que realiza el tratamiento es proteger la zona con un anestésico de aplicación local para evitar molestias.
La primera cita, como hemos comentado anteriormente, es importante para que el doctor estudie el conjunto de la armonía facial y las necesidades de cada rostro, según el estado de la piel y los tejidos. Es posible que te pidan llevar una fotografía de cuándo eras joven para comprobar los efectos del paso del tiempo en tu rostro. Después debe comentar contigo las posibilidades de mejora, siempre teniendo en cuenta tus prioridades y bajo el fin último de la naturalidad. Que no se note lo que se ha hecho.
Te recomendarán evitar la exposición solar antes y después del tratamiento, así como una buena higiene y posterior hidratación con productos suaves.
APLICACIONES NO INYECTABLES DE ÁCIDO HIALURÓNICO
Pastillas, ampollas y cremas son los tres pilares del ácido hialurónico aplicado a la cosmética y a la nutricosmética. Se trata de suplementos bebidos, en píldoras y también de empleo tópico mediante los que se busca un efecto antiage suave, relacionado con la hidratación.
Nuestra recomendación, si exceptuamos las cremas ya testadas y vendidas en todos los mercados internacionales, es consultar a un experto médico cuando deseemos tomar algún suplemento, como el colágeno, el hialurónico o las mismas vitaminas. Por supuesto, también adquirir estos productos en los establecimientos adecuados, como farmacias, nunca por internet.
Y ya, para finalizar este repaso, sabed también que hay técnicas de medicina estética basadas en la aparatología que aplican el ácido hialurónico de manera tópica, como hydrafacial , que enriquece el último estadio de un tratamiento regenerador, que limpia, hidrata y rejuvenece.
Mencionar también Nanopore Turbo Roller, una tecnología de microestimulación dérmica que introduce diversos principios activos en la piel mediante un sistema de microagujas. A pesar de lo que pudiera parecer, es indoloro y apenas deja un pequeño enrojecimiento posterior en la zona, pero siempre depende de cada paciente.
