CÓMO SERVIR LA MEJOR MESA EN NAVIDAD CON LOS ALIMENTOS MÁS SANOS Y SABROSOS

CÓMO SERVIR LA MEJOR MESA EN NAVIDAD CON LOS ALIMENTOS MÁS SANOS Y SABROSOS

 

Ya está aquí. Un año más ha llegado la Navidad como si el tiempo volara. Trae, como siempre, toda la ilusión y la esperanza, aunque hayamos pasado por malos momentos, y , cómo no, trae también las ganas de celebrar con los nuestros. Eso significa que ya estás casi sentad@ en la mesa en la cena de Nochebuena o en la comida de Navidad.

Tienes por delante unas cuantas citas con los menús más variados, dependiendo del gusto y del presupuesto de quien los elabore. Y a ti, justo este año, te ha pillado en plena dieta, ya sea por exceso de peso o por prescripción médica. Azúcar, colesterol, triglicéridos, todas variables, que identifican determinados riesgos para nuestra salud, dependen ( además de la herencia genética) de la alimentación y el estilo de vida, pero, sobre todo, de la alimentación.

 

¿ME SALTO LA DIETA EN NAVIDAD?

 

Entonces, ¿Qué hago en estas fiestas? ¿Me salto la dieta? ¿Me la salto un día y no todos? ¿Elimino el alcohol pero tomo grasas? ¿Y si me quito los dulces? Lo más seguro es que, al final, con la alegría del momento, te entregues a disfrutar sin mirar lo que hay en el menú, sin discriminar entre los alimentos sanos y no sanos. Si tenemos en cuenta, que, al final, estamos casi un mes celebrando, entre Nochebuena, Nochevieja, Reyes, cenas de empresa y aperitivos con los amigos, lo mejor es no hacer ninguna excepción cuando dependa de ti. Esto es, si eres tú la/el encargad@ de elaborar el menú, está en tu mano. Así pues, te vamos a hacer una propuesta saludable, sabrosa, típica de estos días y que, a la vez, embellezca tu mesa. Tenemos también en cuenta el presupuesto, con algún capricho en los entrantes, pero moderado en el gasto.

LOS ENTRANTES MÁS SANOS PARA LAS CENAS Y COMIDAS DE NAVIDAD

 

 

Empezamos con los entrantes. La idea aquí es prescindir de la grasa y de las calorías extras, puesto que todavía nos tenemos que llegar hasta el postre. Vamos a basar esta propuesta en ahumados, marinados, hojas verdes y frutos del bosque. Empezamos. 

El salmón es un producto que no puede faltar en estas fechas. Su presentación, color y textura hacen de él un alimento ideal para combinar en canapés, para incluir en ensaladas o para presentar solo, con limón, soja o aderezado con encurtidos.

Esta última sería la mejor propuesta para eliminar pan, añadidos, y, por lo tanto, calorías. Te proponemos el marinado como fórmula ideal. Puedes comprar el salmón en porciones y elaborarlo tú mismo en casa, con lo que vas a ahorrar dinero y a ganar en calidad de producto, ya que las presentaciones de salmón ahumado suben mucho su precio durante estos días.

 

SALMÓN EN NAVIDAD, MEJOR MARINADO Y ADEREZADO CON LIMÓN Y ENCURTIDOS

 

Que el salmón marinado está rico se sabe y también se suelen conocer sus beneficiosas propiedades cardiovasculares. Se las otorgan sus destacados niveles de Omega3, lo que le hacen, además, un must de las dietas para la hipercolesterolemia.

De lo que no se habla tanto en relación al salmón es de sus aportes en vitamina D, necesaria todo el año, pero, sobre todo, cuando no nos exponemos tanto al sol, y de sus buenos niveles de la A, la C y la B. ¿Qué más se le puede pedir? Si hablamos de minerales, ahí van sus poderes: calcio, fósforo, potasio, magnesio y sodio.

 

OSTRAS, LA DELICATESSEN NAVIDEÑA MÁS HIDRATANTE

 

 

Este ramillete de vitaminas también este presente en otro entrante clásico de la Navidad, las ostras. Esta delicatesen no da, además, ningún trabajo, sólo el de prepararlas y aderezarlas al gusto de los comensales.

La receta clásica es la de la ostra al natural con limón, aunque algunos se atreven con un chorrito de champán

Aunque tienen una identificación grande con el concepto de lujo, no son el más caro de los mariscos, si bien es cierto que en estas fechas suben de precio.

Desde Todocirugiayestética os recomendamos las ostras por sus propiedades hidratantes, su escaso aporte calórico y graso. No engordan y tienen muy buenos niveles de Zinc. Son, asimismo, buenas en las dietas contra el pesadísimo colesterol.

La vieira es nuestro molusco del norte. Más carnosa y algo más calórica, se compensan estos ácidos grasos con su buenísima cantidad de vitamina A, sodio, fósforo y potasio. Se pueden presentar a la plancha, pero será algo menos saludable que hacerlo con alguna vinagreta o incluso extrayendo la carne para introducirla como elemento principal en una ensalada. De rúcula, ideal, por el contrapunto de sabores y por su contribución a una mesa especial en un día especial.

 

 

ENDIVIA MORADA, LOMBARDA Y ROMANESCU, LAS TRES VERDURAS CLÁSICAS NAVIDEÑAS

 

 

Hemos llegado a las verduras, y aquí la naturaleza despliega todas sus posibilidades. Apunta tres verduras de temporada : lombarda, romanescu y endivia morada.

Vamos a empezar por esta última, que se suele acompañar en ensalada con distintas variedades de quesos. Para los que no se puedan permitir la grasa de un buen roquefort estos días, las anchoas son una opción, también el aguacate, combinado con frutos secos, como las nueces.

La endivia roja, como también se le conoce, tiene muy buenas propiedades antioxidantes por su alto contenido en vitamina C, Ventaja nutricional que comparte con el romanescu y la lombarda.

El romanescu, ese repollo exótico que regresa a nuestras vidas por estas fechas, es algo más picante que el brécol, y de una textura algo más consistente y si se quiere se puede poner junto con patata cocida como complemento al pescado.

La lombarda, cocida y rehogada con ajo, haría lo propio para los platos de carne. Por supuesto, tiene también una proporción considerable de vitamina C y nos ayudará con el tránsito intestinal en estos días de cambios en la dieta.

Otras propuestas para entrantes navideños: revueltos de setas, marinados de pescado, ensaladas con marisco, sopas de pescado, caldos de verdura.

 

 

PAVO SI ES CARNE, BESUGO SI ES PESCADO

 

 

Llegamos ya al plato principal y, qué remedio, vamos eliminando las carnes más grasas y que más engordan. Adiós cordero, adiós cochinillo. Hola ternera si es a la plancha, por ejemplo un solomillo. Bienvenido, definitivamente, el pavo.

Aunque es más tradicional en otros país, en el nuestro antiguamente se cenaba mucho pavo. Se criaba más y se consumía más esta carne magra, muy recomendada por contener todos los aminoácidos esenciales, por su gran valor proteico. ¿Cómo cocinarla? El horno, con la pieza completa, es la solución para varios comensales.

El besugo es otro clásico, pero se sabe que a no todo el mundo le agrada la gran cantidad de espinas que tiene este pescado. Lo que le hace aconsejable para cenas de Navidad es que es muy sabroso y se cocina muy sencillo, con limón, vino blanco, perejil y con esas patata cocida de la que hemos hablado antes.

Si la pieza está muy cara, la lubina, la dorada u otro pescado blanco a la sal puede hacer muy bien las veces de producto sano, sabroso y sencillo para las cenas de estas fiestas.

También se trata de apostar por elaboraciones fáciles, que no nos tengan media fiesta en la cocina, y de evitar salsas pesadas y que engorden.

De los postres no os vamos a hablar,  porque esperamos que estéis ya llenos. A los más pequeños no se les puede ni se les debe quitar su turrón, como la tradición manda. En cuanto a vosotros, si hemos elaborado este menú navideño bajo en calorías, pero bonito y sabroso, qué os vamos a decir. Que no es cuestión de ponerse a comer pasteles, tartas y chuches como si no hubiera un mañana. Os recomendamos unos bonitos frutos rojos que embellecerán vuestra mesa antes de brindar.

El último pequeño esfuerzo y ya. Otro día, se verá.  ¡Feliz Navidad!

 

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