TRATAMIENTO DE HIPERHIDROSIS CON BOTOX

EL TRATAMIENTO CON BOTOX CONTRA LA SUDORACIÓN EXCESIVA

La sudoración excesiva es un problema que, sólo en España, sufren más de un millón personas. Consiste en  excretar de manera espontánea una gran cantidad de sudor que no se produce como consecuencia el calor o la práctica deportiva. Se sabe que su origen puede estar en la herencia genética y también lo pueden padecer personas que presentan altos niveles de estrés y ansiedad de manera continuada.

La hiperhidrosis, como se denomina este trastorno del sistema central autónomo, puede darse en todo el cuerpo, pero es más común que aparezca en varias zonas, como la cara, las extremidades y las axilas, ya que es en ellas donde se encuentra una mayor cantidad de glándulas sudoríparas.

TIPOS DE HIPERHIDROSIS

Hablamos de hiperhidrosis secundaria cuando el sudor puede aparecer de manera incontrolada por todo el cuerpo y de hiperhidrosis primaria si el problema se da sólo en las zonas señaladas.

En cualquiera de sus formas, la hiperhidrosis primaria o la secundaria, y dependiendo de su intensidad, puede llevar asociados problemas de relación social  y de autoestima, ya que quien lo padece sufre por esconderlo, en gran parte por su asociación a la falta de higiene y por sus efectos en el olor corporal.

Existe una cirugía indicada para eliminar la sudoración  incontrolada, la simpatectomía, que se realiza en quirófano y bajo anestesia, pero que se reserva para cuando la hiperhidrosis es extrema.

Antes, se recomiendan tratamientos menos invasivos, lejos del bisturí, y que puedan ofrecer buenos resultados al paciente. El más conocido y común es el botox, que, también aquí es sumamente efectivo. 

EL TRATAMIENTO DE HIPERHIDROSIS CON BOTOX

Pequeñas microinyecciones de esta sustancia en las áreas afectadas, en la axila sobre todo, paralizan la actividad de las glándulas sudoríparas, que reaccionan al calor regulando la temperatura del cuerpo mediante el sudor.

El tratamiento, con un plazo de reposición, si fuera preciso, de seis meses de media, es indoloro y se lleva a cabo en una sesión que viene a durar entre quince y treinta minutos.

El botox como solución para frenar el sudor excesivo no requiere de ningún cuidado post tratamiento. Si es importante y por ello se suele aconsejar, no realizar actividades que impliquen sudar en las horas posteriores a haber sido realizado.

Es, por último, un tratamiento unisex que puede provocar alguna irritación dérmica a modo de pequeño enrojecimiento tras los pinchazos.

Si el problema persiste, el médico estético, le recomendará una segunda visita a la clínica pasado el periodo antes mencionado de seis meses.