CAVITACIÓN

CAVITACIÓN PARA ELIMINAR LA GRASA CORPORAL

La cavitación es un procedimiento basado en la aparatología estética y que consiste en la aplicación de ultrasonidos para eliminar la grasa localizada.  Lo consigue gracias a la presión a la que la máquina somete a los adipocitos, a los que disuelve hasta transformarlos en líquido. Esta grasa ya disuelta se elimina del cuerpo en la orina o a través del sistema linfático.

Lo que  persigue la cavitación es reducir el volumen en los puntos en los que se había depositado esa grasa, pero no es un método de adelgazamiento. Englobado dentro de las técnicas de remodelación corporal y en el campo de la medicina estética, se aplica en las partes del cuerpo donde suelen encontrarse los depósitos grasos. Esto es: glúteos, muslos, abdomen, flancos y rodillas.

También existe la  denominada cavitación facial, que emplea indistintamente los ultrasonidos y las ondas electromagnéticas.

LA SESIÓN DE CAVITACIÓN, ANTES Y DESPUÉS

El procedimiento es sencillo e indoloro y consiste en masajear las áreas indicadas mediante un rodillo circular, una vez que se les ha aplicado un gel específico. Lo que nota el paciente es una sensación de succión en las partes tratadas.

No precisa ninguna preparación previa, excepto beber en torno al litro y medio de agua ese día para facilitar la eliminación de la grasa .

La sesión viene a durar entre veinte y cuarenta minutos y para unos resultados óptimos se recomienda un mínimo de seis citas. No obstante, lo normal oscila entre esa media docena y la docena o las veinte sesiones. Entre ellas deben pasar, al menos, tres días.

Después de cada cita para someterse a una sesión de cavitación se puede aplicar en la zona, bien un gel anticelulítico, bien una crema o gel de intención drenante.

DIFERENCIAS ENTRE CAVITACIÓN Y RADIOFRECUENCIA

Al tratarse de una máquina de aplicación tópica y que forma parte de la llamada tecnobelleza, se suele confundir la cavitación con la radiofrecuencia, pero es importante aclarar en este punto que la primera actúa a nivel más profundo, mientras que la segunda trabaja a nivel externo. La radiofrecuencia ayuda también con la grasa y otros problemas estéticos, pero ofrece resultados sobre todo en relación a la flacidez. Son dos métodos diferentes y podría decirse que complementarios. Como hemos visto, la cavitación emplea los ultrasonidos, mientras que la radiofrecuencia basa su eficacia en el uso de ondas electromagnéticas.

OTRAS TÉCNICAS COMPLEMENTARIAS A LA CAVITACIÓN

La presoterapia trata de contribuir a la eliminación de líquidos mediante una máquina que rodea con una especie de faja compresiva los tejidos, y presiona sobre ellos y el sistema linfático.

El drenaje linfático se centra en el sistema circulatorio con el objetivo de contribuir a la eliminación de líquidos. Muy recomendado por los cirujanos plásticos tras el paso por el quirófano en intervenciones como la liposucción o la abdominoplastia.