ROSÁCEA

¿QUÉ ES LA ROSÁCEA?

Es una afección crónica de la piel de la cara, que se manifiesta en el enrojecimiento de las zonas afectadas y que puede cursar con diferentes niveles de gravedad. Suele diagnosticarse más en mujeres de piel clara y con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años.

Se localiza en las mejillas, frente, barbilla y también puede brotar en los párpados, los ojos y las orejas.

CAUSAS DE LA ROSÁCEA

Los motivos por los que puede brotar este problema dermatológico son varios. De un lado, la herencia genética puede determinar nuestra predisposición a presentar distintas afecciones en la piel. Del otro, el estrés, la ansiedad y otros trastornos psicológicos pueden favorecer su aparición.

El heliobacyter pylori, la bacteria que causa infecciones en el estómago, es susceptible de contribuir a su desarrollo. Lo mismo puede decirse de la presencia de ácaros, la labilidad vasomotora y el incremento de la actividad vascular. Esta última, relacionada con cambios bruscos de temperatura, ingesta de líquidos muy calientes, comidas picantes en exceso, así como consumo elevado de alcohol.

DISTINTOS NIVELES DE GRAVEDAD DE LA ROSÁCEA

Estos son, según la Sociedad Española de Medicina Estética, SEME, los diferentes estadios de la rosácea, a los que les corresponden distintos síntomas:

Eritema episódico: cuando se produce un enrojecimiento leve.

Estadio I de la Rosácea

En enrojecimiento es persistente y cursa con telangiectasias ( pequeñas arañas vasculares) .

Estadio II

Enrojecimiento persistente, con telangiectasias y lesiones inflamatorias como pápulas ( pequeños bultitos rojizos) y pústulas.

Estadio III

Enrojecimiento profundo persistente con telangiectasias densas, pápulas y pústulas.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DE LA ROSÁCEA

Debemos evitar el consumo reiterado de alcohol y de comidas picantes, por el efecto vasodilatador, antes mencionado, de ambas acciones.

Además, y con el objeto de mantener a raya la tensión nerviosa se recomienda realizar actividades que nos relajen o tranquilicen. En la mujer, la tensión premenstrual, así como el síndrome premenopáusico pueden ser factores estresantes y, por lo tanto, propiciar la aparición de la rosácea.

Esta afección se trata con medicación específica que le pautará su dermatólogo. Entre lo recetado, pueden encontrarse, dependiendo de la gravedad, tanto antibióticos como retinoides. Además de las medicinas, se recomienda aumentar la protección solar del rostro y la suplementación con vitamina K.

En cuanto a los tratamientos en clínicas de medicina y dermatología estética, el Láser viene demostrando su eficacia para tratar esta y otras alteraciones de la dermis. Entre ellos se encuentran:

Los láseres de colorante pulsados

El láser verde, el de luz pulsada o los de sistemas lumínicos combinados en un estado inicial

Láser Nd:yag

De pulso largo para telangiectasias gruesas.

Los láseres quirúrgicos, como el de CO2 para la tratar la nariz.

Estas técnicas basadas en la acción lumínica vienen resultado útiles. Son indoloras y se reparten entre tres y cinco sesiones de veinte minutos de duración.