Si este año has ido a la playa habrás podido comprobar que no hay grupo de sombrillas que no proteja del sol a haya alguien con un tatuaje. Aunque lo cierto es que la moda de convertir la piel en un escaparate de símbolos y escenas exóticas se va extendiendo entre las distintas edades, son los jóvenes quienes la lideran.
Decir que no para evitar los riesgos de los tatuajes
En muchas familias el deseo de un hijo de hacerse una marca en la piel con estos pigmentos coloreados es fuente de problemas. El “no” tajante es la solución para los padres conocedores de los riesgos de tatuarse la piel, pero en muchos casos solo es un freno temporal. Es cuestión de tiempo que tu hijo se haga un tattoo. Primero pequeñito, algo discreto, pero con el que se siente muy bien y al que luego se le añaden otros. Pintarse el cuerpo se convierte, al final, en algo adictivo, y si buscásemos un trocito de piel limpia en algunos tatuados nos costaría encontrarla. Su cuerpo se convierte en un cuadro.
Estas personas deben saber, según advierte el doctor Pedro Jaén en su libro Una piel para toda la vida, que retirarlo puede llevar mucho tiempo, hasta tres años, y costar mucho dinero.
Arrepentimiento, primero de los riesgos de los tatuajes
No es tan fácil quitar un tatuaje si te arrepientes. Esto es lo primero que le puedes decir a tu hijo si pide permiso para hacerse uno (añade que él debe costearse el tratamiento con láser para retirarlo). Porque tiene que pedirte permiso si es menor de 18 años. Si es mayor de dieciséis, esto es importante, podría hacerse uno con un permiso paterno y acudiendo a los centros autorizados con el DNI, la autorización y acompañado de quien la firma.
Condiciones higiénicas desfavorables, uno de los riesgos de los tatuajes a tener en cuenta
El asunto del centro resulta vital para la salud de tu hijo y el debe saber que el lugar escogido para hacerse un tatuaje debe cumplir con las condiciones higiénico sanitarias de la comunidad autónoma donde se encuentra. Cuando acuda, debe vigilar que el modus operandi de los tatuadores sea el correcto en cuanto a la esterilización de los materiales y a su propia limpieza.
Ahora, aunque haya elegido el mejor centro y a los mejores profesionales del body art, existen unos riesgos que debe conocer, tu hijo, y todo aquel que quiera hacerse un tatuaje.
Tatuarse puede tener unos efectos desconocidos en la salud
El primero, y el más importante, es que los expertos médicos advierten que el boom de marcarse es muy reciente y que no se conocen los efectos que puede tener a la larga para la salud. Según se recoge en el libro antes mencionado, un informe publicado en 2017 en la Revista Nature asegura que algunos pigmentos empleados en la técnica “atraviesan” la piel y afectan a nuestro sistema inmunológico. Es decir, a la defensa orgánica contra las enfermedades. Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología se llama, no obstante, a la calma, en este sentido, “al no constatarse evidencia de patologías importantes”. El debate parece seguir abierto.
El metal de las tintas, otro de los riesgos de los tatuajes
Lo que sí está documentado, y mucho, son las reacciones alérgicas a las tintas empleadas para tatuar. No es raro si tenemos en cuenta que tienen presencia de metales, uno de ellos el níquel, de gran potencial alergénico. También contienen cromo, que corresponde al color verde, el cobalto al azul, el rojo al mercurio y el amarillo al cadmio.
El cadmio es susceptible de producir más reacción ante la exposición solar. Así, que cuidado en verano con los tatuajes que llevan amarillo.
En verano, y a pie de playa, advierte el doctor Pedro Jaén, se aplica la llamada henna Negra, que no lo es tal, porque este producto no existe. Cuidado con él porque se trata de henna adulterada con parafenilendiamina, que produce dermatitis y alergias graves.
Tatuarse puede producir queloides. Son esas cicatrices abultadas que pueden llegar a doler y picar y que tienen su origen en los pinchazos que va haciendo el tatuador para hacer el dibujo. No son fáciles de quitar ni de reducir. Ojo a esta cuestión porque queriendo convertir tu cuerpo en algo más estético puedes conseguir lo contrario.
Los granulomas son otro motivo para hacer desistir a tu hijo de hacerse un tattoo. Pueden aparecer meses e incluso años después de haberse realizado el tatuaje. Son pequeñas inflamaciones que aparecen en grupo, en forma de racimo.
Y volvemos al principio, que no, que no es fácil quitar el tatuaje, que es verdad que hoy la medicina estética trabaja con herramientas como el laser picosegundos. Pero no sólo es cuestión de la herramienta, sino del profesional que te atienda, de la extensión y la tinta del tatuaje, de los años que lleva sobre tu piel y de cómo es y cómo está tu dermis.
El láser de eliminación de tatuajes es caro y doloroso
Luego, por supuesto del poder adquisitivo con que se cuente en cada momento para poder hacer frente al tratamiento de eliminación del tatuaje. No es barato, porque las herramientas y los expertos son muy cualificados y es un tratamiento muy especializado. Hablamos de una media de 300 euros sesión para un tatuaje mediano. El coste para esas personas que han invadido su espalda es, por lo tanto, considerable.
En cuanto a que buscar trabajo sea un motivo para desistir de hacerse un tatuaje , tal como citan en muchas informaciones, no, en Todocirugíayestética no consideramos que el talento y la capacidad de trabajo tengan que ver con la estética. Sí con la salud.