A la edad de dos años decidí ser médico ya que quería curar personas, salvar vidas. Luego de 18 años de ejercicio como especialista en Cirugía Plástica desperté y me he dado cuenta de que nos habían graduado en la universidad para tratar síntomas, recetar medicamentos, fomentar las enfermedades crónicas, muy opuesto a mi ideal primario, y por eso, dándome cuenta de que el mejor remedio es una alimentación saludable, decidí incursionar en el mundo de la Medicina Integrativa e intentar salvar a las futuras generaciones, por eso me decidí a escribir mi último libro, Come y Crece, ya disponible en 7 idiomas, como aporte a la niñez mundial.
Estamos expuestos hace tiempo a un bombardeo de publicidad sobre alimentos procesados y comida chatarra, sobre todo nuestros hijos en los medios de comunicación audiovisuales desde temprana edad, donde son manipulados. En el mensaje se camuflan con juguetes y colores con los alimentos por multinacionales que buscan vender comida tóxica de muy poco valor nutricional, repletos de grasas trans y azúcar, creando obesidad y enfermedades crónicas para el beneficio de la industria farmacéutica. Vemos una alta incidencia de Obesidad Infantil, Diabetes, Cáncer y otras enfermedades crónicas que no tienen otra explicación científica que no sea la ingesta de toda esta basura.
Viendo que éramos robots de las multinacionales, programados para recetar medicamentos que no curan y que nos llevan a la cronicidad decidí realizar una nueva especialidad en Medicina Antienvejecimiento donde está demostrado estadísticamente que un 30% es determinado por la genética del individuo, mientras el 70% restante estará determinado por nuestro estilo de vida, pudiendo englobar el mismo hábitos saludables, alimentación balanceada y natural, ejercicios periódicos, sueño de calidad, buena hidratación de preferencia con agua mineral alcalina envasada en vidrio, uso del filtro solar de manera adecuada y de los humectantes nutritivos que mantienen la producción del colágeno en la piel, y reposición hormonal bioidêntica temprana.
La Medicina Antienvejecimeinto va más allá de indicar un hemograma y un analgésico para el dolor de cabeza, nos encargamos de medir marcadores que nos alertan sobre inflamación celular, inclusive arteriales, con estudios de cardiología aparentemente normales, los cuales predicen el problema que indefectiblemente vendrá. Es una especialidad integrativa que mide tus niveles hormonales que pueden ser repuestos de forma bioidéntica siguiendo protocolos que eviten efectos secundarios divulgados por quienes se oponen a que les dañen el negocio de lo que podemos denominar como recetadera alegre de medicamentos que NO curan nada. Reponiéndose las hormonas que necesitamos hombres y mujeres para funcionar óptimamente eliminamos estados depresivos, cansancio, falta de apetito sexual entre otros achaques que antes eran considerados como propios de la edad.
La nutrición actual no se basa en ingerir un comprimido de multivitaminicos que nada resuelven. Existen moléculas que van a actuar directamente en las mitocondrias de las células, o sea , en el generador de la célula, optimizando su funcionamiento, disponiendo también de terapias endovenosas para nutrir las carencias de manera individual en los casos de desgaste, artritis, pacientes postbariátricos, insuficiencia cardíaca, stress y otros tipos de los denominados IV Drip que actúan directamente de manera personalizada con óptimos resultados. Esto sin dejar atrás a la Medicina reGenerativa con efectos increíbles a nivel del pelo, piel y articulaciones con nuestra propia sangre…
Lamentablemente la complicidad o asociación de la industria alimentaria junto a la industria farmacéutica impiden que los seguros médicos cubran la prevención, ya que el objetivo es que los pacientes alcancen la cronicidad convirtiéndose en pacientes terminales consumiendo caros medicamentos que le llevarán indefectiblemente, a la muerte.
Hoy en día con la existencia del Internet tenemos acceso a un banco de datos que corroboran la complicidad, no solo de las multinacionales, sino que también de la Organización Mundial de la Salud, quien es la encargada de imponer los programas docentes de las facultades de Medicina de las Universidades para fomentar las intenciones macabras antes expuestas. Necesitamos despertar para vivir mejor y por más tiempo.
Luís López Tallaj, director de Punta Cana Rejuvenetion Center