STOP GRASAS MALAS, HUMIFICADOR Y EXFOLIACIÓN, LAS CLAVES PARA LUCHAR CONTRA LA PIEL SECA EN INVIERNO
En invierno tenemos que estar preparados para enfrentarnos a un cambio de estación, con un clima distinto, con sus altas y bajas temperaturas y también hacer frente a aquellas alteraciones cutáneas que nos ha dejado el otoño tras descuidar la piel. Nuestro rostro cobra protagonismo ahora que las mascarillas han dejado de ser obligatorias en espacios abiertos y lo lucimos mucho más que antes.
Cuanto más seco está el aire, más seca está la piel. Para maximizar la cantidad de agua en el aire, os recomiendo colocar un humidificador en la habitación donde se pasa más tiempo, que, en muchos casos, es el dormitorio. Un humidificador de aire frío aumenta el nivel de humedad en el aire, lo que ayuda a que la barrera de la piel se mantenga hidratada. Además, hay que asegurarse de mantener el calor bajo o moderado para evitar sequedad adicional en el aire.
MÁS AGUA, MENOS ALCOHOL Y ALIMENTOS CON OMEGA3 PARA UNA PIEL HIDRATADA EN INVIERNO
Con una conexión directa entre el intestino y la salud de la piel, aumentar la ingesta diaria de grasas puede ayudar con la piel seca en invierno. En este sentido, aconsejo llevar una dieta rica en nueces, aceite de oliva y aguacates (pero no sustituirlos por una rutina adecuada de cuidado de la piel). Si bien ese vaso extra de vino tinto con cuerpo puede parecer una buena idea, mi enfoque en este punto es conservador. No os excedáis con el alcohol, la cafeína y el café, son diuréticos que causarán deshidratación. Lo que sí os aconsejo es beber toneladas de agua.
EXFOLIAR, CONDICIÓN IMPRESCINDIBLE PARA REGENERAR EL PIEL SECA EN INVIERNO
No importa cuántos sueros y cremas se apliquen, la piel seca en invierno permanecerá seca sin una ligera exfoliación. Elije pues un exfoliante suave, algo con un ácido glicólico o láctico suave para quitar la piel muerta. Os sugiero cambiar una fórmula suave por el limpiador habitual dos o tres veces por semana. Para aquellos con piel en carne viva o muy seca un añadido importante: eliminar el exfoliante e incorporar un paño húmedo en su lugar para una opción más suave.
Si bien la mayoría de los productos de verano se cambian durante el invierno, los sueros son la única excepción a esa regla. Siempre que no contenga alcohol, un suero antioxidante es perfecto para su uso durante todo el año. Independientemente del clima, la piel es atacada por radicales libres, lo que provoca manchas solares, degradación del colágeno y líneas finas prematuras. Para prevenir el daño, es bueno aplicar una fórmula de vitamina C como primera capa por la mañana, antes de aplicar capas de productos más pesados. Y no olvidar el protector solar.
Como último paso, si bien el calor de una ducha puede sentirse fenomenal en un día frío, os aconsejo limitar el tiempo de enjuague a cinco minutos o menos y usar agua tibia, no caliente, que solo aumenta la deshidratación de la superficie. Y en lugar de irritantes pastillas de jabón o jabones fuertes para el cuerpo, elegir un limpiador cremoso.