Hemos pasado del confinamiento a la calle y del verano al invierno en apenas unos días. Quien más y quien menos ha podido dedicar unos minutos al día o unas horas en el fin de semana a cuidarse. Tintes y depilación casera, ejercicios y rutinas para la celulitis y para esa grasa que, cuando menos esperábamos, se ha acumulado en zonas muy comprometidas.
Quien se haya visto desbordado en casa por las obligaciones rutinarias, el teletrabajo y el añadido de cuidar a los hijos si se tienen, no ha podido, en cambio, entregarse al placer de la estética, aunque lo haya intentado.
Así las cosas, unos más y otros menos, nos plantamos en la calle con déficit de sol, con algún kilo de más y con ganas de hacernos todos los tratamientos necesarios a la vez.
Tratamientos faciales que favorecerán un desconfinamiento estético
Vamos por partes. Lo principal, salvado el básico de la peluquería, es la puesta al día de nuestra piel. Para protegerla lo primero, porque hay sol, hay calor, hay horas en las que no se puede apenas salir y el desconfinamiento nos puede pillar mascarilla y las reacciones que podría producirnos por el contacto y la presencia de sudor.
¿Qué hacemos entonces? Comenzar por el peeling, siguiendo las recomendaciones del profesional de la medicina estética que te trate. Si no existe un problema de manchas, lo mejor es que el producto que te apliquen sea poco agresivo.
Si lo deseas puedes revitalizar tu rostro con un tratamiento de mesoterapia, vitaminas y ácido hialurónico o de plasma rico en plaquetas. El primero hidrata y ofrece luminosidad, mientras que el segundo aporta volumen. Son inyectables indoloros, con una periodo de reposición de seis meses aproximadamente.
En cualquier caso, siempre a partir de ahora mismo, fotoprotección. Los días son más largos y estamos ávidos de realizar actividades en el exterior, con lo que estaremos expuestos más tiempo a los RUV, los rayos ultravioletas. Lo ideal es aplicarse la protección, explican los dermatólogos, todos los días cada tres horas El motivo es que los fotoprotectores pierden, una vez pasado ese tiempo, su efecto pantalla.
Con respecto al cuidado corporal, es posible que al aligerar el vestuario, nos hayamos alarmado con la flacidez y su acompañante, la invencible celulitis.
Sobre la primera, lo mejor es que aclares si tienes un problema de retención de líquidos o si es acúmulo graso. La flacidez tiene mucho que ver con una alimentación rica en azúcares y en sal. También, por supuesto, con el sedentarismo y la falta de ejercicio, aunque en general guarda relación con un proceso natural de caída de los tejidos.
Si el problema es serio, ponte en manos de un experto, un cirujano estético, que te aconsejará si la solución es quirúrgica o se puede tratar de paliar con tratamientos en clínica. Estos son diversos y deben ir siempre acompañados de ejercicio y dieta.
Desconfinamiento estético: Tratamientos para combatir
Son comunes y muy empleadas la presoterapia y la termosudación. La primera consiste en una técnica de drenaje linfático que nos ayuda a eliminar el excedente de líquido que no ha podido volver al caudal circulatorio.
La termosudación, por su parte, comienza con un enérgico masaje con cremas drenantes y lipolíticas, para luego aplicar sobre el cuerpo una manta a 60º, ya que el sudor estimula la absorción de las cremas y la reducción de volumen. Finalmente, el tratamiento finaliza con otro masaje de cremas reafirmantes.
En cuanto a la celulitis, centrándonos en la celulitis flácida, este sí es un problema, porque se puede disimular en una liposucción o con tratamientos médicos estéticos, pero no se quita. Vamos a dejaros dos propuestas.
Comenzando con la mesoterapia, las infiltraciones de diversos productos como el ácido poliláctico, la hidroxiapatita cálcica y la policaprolactona, estimulan la producción de colágeno, a la vez que mejoran la circulación y la eliminación de la grasa.
La radiofrecuencia por último, produce un calentamiento controlado y mantenido en el tejido subcutáneo, que estimula asimismo la producción nuevas fibras de colágeno. El calor se consigue mediante la aplicación del cabezal de un aparato específico, en masajes sencillos e indoloros.
Esperamos que os resulten útiles estas ideas. Algunas técnicas son complementarias, otras excluyentes. Los profesionales de la estética os recomendarán la mejor para el estado de vuestra piel y los habituales problemas estéticos que van surgiendo con los años y, en la actualidad, como consecuencia de tantos días sin movernos lo suficiente y (no siempre) comiendo demasiado y mal.