El aumento de peso, de volumen en el contorno corporal y de grasa depositada son las tres grandes preocupaciones estéticas de cada año por estas fechas. Ya se sabe, comienza un nuevo periodo, hacemos nuevos propósitos (que quién sabe si vamos a cumplir) y nos decidimos, en primer lugar, a perder todo lo ganado durante las comilonas navideñas.
Este 2021 tenemos, al respecto, más trabajo que nunca, puesto que hemos llegado a diciembre y sus celebraciones con una gran carga de sedentarismo. Primero el confinamiento, y luego las restricciones no sólo nos han alejado de los gimnasios sino que han limitado nuestra movilidad. Hemos salido menos y nos hemos movido menos. Pero, además, hemos comido más, bien por preocupación, por ansiedad, porque en casa se pica a deshoras, por aburrimiento y porque nos hemos entregado a la repostería en particular —hacer pan y postres nos ha servido de entretenimiento— y a las recetas de internet en general.
Nos sobran, pues, los motivos para revisar nuestro índice de masa corporal, que es el indicador mediante el que la Organización Mundial de la Salud quiere llamar nuestra atención sobre la obesidad y el sobrepeso.
El IMC se halla calculando tu peso por tu medida al cuadrado. Si el resultado es igual o superior a 25 padeces sobrepeso. Si es igual o mayor a 30 padeces obesidad. Son resultados generales, y, como siempre advertimos en esta web, cada persona es única y su caso debe ser estudiado en y de forma particular por médicos especialistas.
Si la obesidad es excesiva, preocupante y supone un factor de riesgo para cardiopatías o enfermedades como la infertilidad, debe ser tratada en primer lugar y si es mórbida, la cirugía bariátrica es la solución. Reducir el tamaño del estómago en quirófano mediante diversos métodos es el primer paso para una nueva vida.
Más allá de la salud está la cuestión estética. En el primer párrafo de esta entrada hemos hablado de tres aspectos que pueden ir unidos, pero no necesariamente. Puedes tener sobrepeso y esos kilos de más estar repartidos en diversas áreas del cuerpo o puedes acumular la grasa en una zona en concreto. Dependiendo del sexo y del fenotipo puedes tener tendencia a aumentar en el abdomen y en los flancos ( cintura y cara externa de los muslos) o en los glúteos y las pantorrillas. Los varones tienen a aumentar el volumen en la barriga, a veces de manera muy prominente.
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Para acabar con el problema, lo primero, moverse, el ejercicio. Caminar durante unos cuarenta minutos al día es lo óptimo, pero el trabajo, las obligaciones, ya se sabe, no nos dejan. Si no puedes hacer spinning u otro ejercicio aeróbico, debido a las circunstancias actuales, sube y baja escaleras, ve a pie siempre que puedas y busca actividades para moverte. Eso sí, cuando se corre, camina deprisa o se monta en bici es cuando se consume más oxígeno y se pierde más peso.
Puedes preguntar en el gimnasio, si sigues acudiendo, a los entrenadores o buscar en internet unas tablas específicas de ejercicios para cada zona. Para el abdomen, Verónica Scotti recomienda cuatro tipos de planchas:
- Plancha neutra con rodillas apoyadas
- Plancha lateral con rodillas apoyadas
- Plancha con piernas extendidas
- Plancha con giro
El trabajo de la musculatura que nos propone esta profesional del training consiste en cuatro series de cada ejercicio, el cual debe durar entre 15 y 30 segundos. Si alineamos perfectamente el cuerpo de cabeza a rodillas, los músculos que se fortalecen son el recto, los oblicuos y el cuadro lumbar, el transverso.
Los hipopresivos son también una técnica útil, que ayuda a combatir la distensión abdominal mediante una correcta respiración. Una vez que dominas la técnica, son abdominales menos duros y más sencillos que los que tradicionalmente se vienen pautando en las tablas de entrenamiento. Son también buenos para la recuperación postparto.
COME CON “SENTIDO COMÚN”, STOP BOLLERÍA INDUSTRIAL Y COMIDA BASURA y pierde grasa de abdomen
Vamos ahora con la nutrición. Nuestro consejo es que no empieces a tu libre albedrío una dieta que has visto en internet, sino que acudas a un endocrino o un experto en nutrición, colegiado médico, para que te analice y te ayude a comer mejor y a perder peso. Si vas por tu cuenta y ensayas con este plan de pérdida de kilos o aquel otro, te costará más conseguir la meta porque no tendrás apoyo personal y supervisión uy, sobre todo, porque puede que no sea lo que necesitas.
Ahora bien, existen unos consejos “de sentido común”, generalmente aceptados y que consisten en eliminar la comida rica en grasas saturadas, la bollería industrial, el exceso de azúcar en el café o té y, por supuesto, el alcohol y los refrescos azucarados. Si consumes, a la vez, alimentos ricos en fibra, irás mejor al baño y te sentirás más liger@. Si tienes problemas de retención de líquidos y de obesidad circulatoria, ojo con la sal.
LIPOSUCCIÓN, ASÍ SE ELIMINA LA GRASA DEl VIENTRE CON CIRUGÍA ESTÉTICA
Hasta aquí hemos tratado la pérdida de peso y de volumen corporal. Vamos ahora con la grasa depositada que no se elimina ni con ejercicio ni con dieta. No es raro ver a alguien que tiene un buen tipo, que no presenta sobrepeso, pero al que se le nota esa barriguita bajo la ropa. Es difícil de disimular y más aun de eliminar.
Los años y el estilo de vida, además de la genética, tienen la culpa de que la grasa que se ha depositado en el vientre o en los glúteos no se vaya. Es resistente a todo (también a los tratamientos de medicina estética, que la mantienen a raya, pero no la hacen desaparecer). La solución se llama cirugía estética y dependiendo de cada caso, se necesita una u otra.
Aspirar la grasa mediante liposucción es una solución más eficaz por sí sola y como base de otros procedimientos quirúrgicos, como la abdominoplastia. Siempre preguntáis y consultáis acerca de esta cirugía estética, que es válida para hombre y mujer y especialmente útil para quitar la grasa abdominal.
Requiere de anestesia general si se trabaja una zona amplia de la anatomía e ingreso hospitalario de un día. El postoperatorio se inicia con esas 24 horas de reposo y con la colocación de una faja especial que se deberá llevar durante tres o cuatro semanas.
La zona estará inflamada y es normal la aparición de hematomas, incluso cierta pérdida de sensibilidad. También dolor, claro, teniendo en cuenta que se ha estado manipulando la zona mediante el movimiento de las cánulas que extraen la grasa.
Aunque el paciente pueda incorporarse a la semana a su vida laboral con normalidad, tendrá que acudir cuando el cirujano considere para la revisión y, si son necesarios, masajes que faciliten la recuperación.
Muy importante: la liposucción no garantiza que no se recupere el peso si no se cambian los hábitos de vida. Así que es un buen punto de partida para comenzar una vida más sana y con mejor figura. Los resultados de la operación se comienzan a ver a los tres meses y son completos al año.
Cuando los músculos del abdomen están muy distendidos, la operación que se debe realizar es la abdominoplastia, que trabaja en la colocación de las estructuras profundas y en la eliminación de la piel que sobra al retirar la grasa.
Por último, siempre, ponte en buenas manos e informarte sobre los mejores profesionales que practican la liposucción.
