Es frecuente que tras la maternidad o grandes pérdidas de peso el cuerpo no tenga la apariencia que nos gustaría, a pesar de en ocasiones habernos quitado ya los kilos de más o parte de ellos. A veces conseguimos eliminar volumen y grasa, pero eso provoca flacidez y exceso de piel que en muchos casos solo puede corregirse con cirugía. Una de las zonas especialmente afectada es el abdomen, aunque también hay otras como las mamas, muslos o brazos.
Las cirugías que corrigen el exceso de piel se denominan dermolipectomías. A continuación os detallaremos en que consiste la más realizada: la abdominoplastia.
EN QUÉ CONSISTE LA ABDOMINOPLASTIA
La abdominoplastia o cirugía del abdomen es una cirugía plástica que tiene como finalidad conseguir un abdomen más plano y firme mediante la eliminación del exceso de grasa y piel, así como la corrección de la distensión de los músculos de la pared abdominal. Normalmente no se trata de un procedimiento únicamente estético, si no también reparador que conlleva la plicatura de rectos para tensar de nuevo los músculos.
Consiste en quitar el tejido por debajo y alrededor del ombligo mediante una incisión justo encima del pubis, que se prolonga por los lados hacia las caderas. Después se extirpa la piel del abdomen y se crea un nuevo ombligo.
La operación suele durar entre dos y tres horas y se lleva a cabo con anestesia general. Cuando la abdominoplastia es circunferencial quitamos piel y grasa también por detrás, de manera que la cicatriz queda por la línea del bañador.
LIPOABDOMINOPLASTIA, LA TÉCNICA MÁS NOVEDOSA PARA UN ABDOMEN LISO
Pero además de la abdominoplastia hay otras dos técnicas que podemos utilizar para mejorar el abdomen. La más indicada siempre dependerá de las características físicas del paciente. En ocasiones podría ser suficiente lo que llamamos miniabdominoplastia, que consiste en extraer el tejido que está por debajo del ombligo, sin necesidad de crear uno nuevo. Está indicada cuando sólo hay exceso de tejido sobrante en esa zona, sin michelines supraumbilicales.
El Dr. Alexo Carballeira y su equipo de AC Cirugía Plástica realiza en la mayoría de casos una técnica más novedosa: la Lipoabdominoplastia, que permite, además, extraer la grasa sobrante de la zona abdominal. En la mayor parte de los casos combinamos abdominoplastia con liposucción (ACualipo) en todo el tronco, es decir en la parte delantera del abdomen, en flancos y espalda con marcación de oblicuos, línea alba, sacro,…para una apariencia más atlética. También, cada vez más, estamos utilizando la grasa extraída para ponerla en las caderas y modelar así la silueta con el fin de conseguir “forma de guitarra” o “botella de coca-cola” (Lipofilling).
La abdominoplastia o lipoabdominoplastia está indicada tanto en hombres como mujeres con el abdomen distendido. En cuanto a la recuperación, es normal que los primeros días la zona esté inflamada y el paciente sienta molestias, que se calman con analgésicos habituales como paracetamol o ibuprofeno. Se podrá volver al trabajo a las dos o tres semanas de la intervención. Otro aspecto que preocupa a los pacientes es la cicatriz, ya que efectivamente se trata de una incisión importante. Sin embargo, al realizarse justo por encima del pubis es perfectamente disimulable con bikini o braguitas. Con el paso del tiempo la cicatriz madurará y se hará menos perceptible.
Por último, queremos destacar que esta cirugía es perfectamente combinable con otras y de hecho de mano de equipos especializados y con experiencia es habitual realizarla en el mismo acto quirúrgico con aumento o elevación de pecho y Liposucción (lo que se conoce como el Mommy Makeover) o con otras dermolipectomías, principalmente en pacientes de cirugía bariátrica.
